domingo, 15 de diciembre de 2024

JM Mantecon - A brief history of space age (2021)

«Hace muchos años, al gran explorador británico George Mallory, quien murió en el Monte Everest, se le preguntó por qué quería escalarlo. Y él contestó: “porque está ahí”.

Bueno, el espacio está ahí, y lo vamos a escalar; y la luna y los planetas están ahí, y nuevas esperanzas de conocimiento y paz están ahí. Y, por lo tanto, a medida que zarpamos, pedimos la bendición de Dios en la aventura más grande, peligrosa y arriesgada en la que el hombre jamás se haya embarcado».

Así terminaba el discurso de John F. Kennedy, el 12 de septiembre de 1962, en la universidad Rice, Houston, Texas, cuando se dirigía a la población para comunicarle que su país estaba decidido a llegar a la Luna, comenzando así un futuro en el espacio.

La integridad del texto se centraba en la heroicidad que supone una empresa de este tamaño; una empresa que comprometía a todos los ciudadanos, desde la aportación económica hasta quienes posarán sus botas sobre las arenas de otros planetas.

Y esta sensación de esfuerzo, sacrificio y gratitud la encontramos igualmente en la música de A Brief History of Space Age, un álbum de JM Mantecón publicado en 2021. Este músico y productor sevillano, a quien tuvimos el placer de entrevistar en el episodio 2x02 de nuestro podcast, tiene ya una dilatada carrera. Y esa veteranía se refleja en el oficio y cariño que ha depositado en este trabajo.

Para mí es una obra muy relevante, porque abraza el espíritu de la exploración espacial al tiempo que actualiza varios recursos musicales a los que estamos acostumbrados desde los años setenta. El detalle más significativo es una sensación optimista, veraz y honesta, que nunca se precipita en la trivialidad.

Sin renunciar al misterio, la curiosidad y la épica, JM Mantecón prefiere una visión alegre y positiva como eje en su particular homenaje a la era espacial. Nos anima a mirar al cielo, a respetar sus misterios y a interesarnos por quienes dedican su vida a la investigación. Y al mismo tiempo es cercano y amable. Por todo ello, ABHOSA es un álbum imprescindible de la nueva generación de músicos españoles inspirados en el cosmos.

Vamos a escucharlo corte a corte. La primera pieza, In translation, comienza con el citado discurso de Kennedy, que deja paso a una propuesta secuencial adornada de electrizantes efectos. Es un comienzo muy elegante, donde se unen las escuelas alemana y francesa, apoyadas por unos metales que vierten su discurso en un clímax coral. Sobrecogedor.

Sin tiempo a recuperarnos, Mantecón nos sacude con Ignition, un hit de más de siete minutos, melódico y deudor de la transición musical a los años ochenta. Es divertido, enérgico y pegadizo. Estamos despegando y no hay vuelta atrás. Y queremos seguir en este viaje, con emoción y entusiasmo. Estamos ante una muestra del talento del autor, desarrollando una idea con enorme solvencia.

Ya sugestionados, llegamos a la Nube Oort, la tercera pieza y región esférica de objetos transneptunianos, que se encuentra en los límites del sistema solar, a casi a un año luz del Sol. Los astrónomos creen que es la fuente de todos los cometas de período largo y de tipo Halley, y de algunos centauros y cometas de Júpiter. Los acordes abiertos de los sintetizadores nos empujan a flotar en el espacio. Aceptamos de buen ánimo. Los coros y metales analógicos consiguen crear una atmósfera solemne. Nos hallamos, definitivamente, en la inmensidad del cosmos.

Uno de los aspectos donde me fijo en especial es el orden de las canciones. Y cuando se trata de un proyecto conceptual, todavía más. Tras Oort cloud, el autor añade otra pieza secuencial dedicada al Sputnik, el primer satélite artificial de la historia, lanzado el 4 de octubre de 1957 por la Unión Soviética y parte del programa espacial del mismo nombre. La conexión musical es perfecta. Hay una identidad que cubre todos los aspectos de este proyecto, desde la elección instrumental hasta la masterización.

El sonido de Sputnik avanza hasta principios de los noventa. La canción desemboca en unas estrofas vocales que siguen aportando frescura y autenticidad a la spacemusic. Nos sorprende y agrada a partes iguales.

Hawking piece es tan breve que casi se nos escapa de las manos. Contiene un mensaje del famoso físico y divulgador, y sirve casi de introducción a Space and time, otro hit cuyo sonido avanza de nuevo en la cronología musical. Encontramos de nuevo unas voces perfectamente hilvanadas con los sintetizadores.

Si viviéramos varias décadas atrás; esta canción cerraría la cara A del álbum. Y lo haría a lo grande, en un suspenso que nos obligaría a saltar del sillón para poner la segunda parte de este documental. La calidez del sonido analógico junto a la transparencia de la mezcla nos deja también una sensación de minuciosidad en la tecnología.

Mr. Hubble fue uno de los más importantes astrónomos estadounidenses del siglo XX, famoso principalmente por haber demostrado en 1929 la expansión del universo, midiendo el corrimiento al rojo de galaxias distantes a partir de las teorías de Georges Lemaître. Hubble es considerado el padre de la cosmología observacional, aunque su influencia en astronomía y astrofísica toca muchos otros campos.

El homenaje de Mantecón a Edwin Hubble está a la altura. En este momento, ya hemos advertido que ABHOSA es una biblia de la spacemusic: recopila tímbricas, recursos, temáticas y producciones de todas las épocas. Lo hace con mucho crédito y además sabe combinarlos, extraer el verdadero jugo y añadir su propia esencia.

Tras la contundente línea de bajo de Mr. Hubble, nos encontramos con uno de los iconos contemporáneos de la astronomía; nada menos que la voz de Carl Sagan. La canción Sagan piece también es breve, como la dedicada a Hawking. La atmósfera musical mantiene un reverente segundo plano bajo el texto y trata de evitar protagonismo. Y es precisamente por esto que consigue emocionarnos.

Seguimos nuestro viaje con la pieza Neowise, un cometa de periodo largo descubierto por el telescopio WISE el 27 de marzo de 2020. Desde el hemisferio norte terrestre fue visto a simple vista previo al amanecer desde principios de julio y desde el 12 de julio al atardecer.

Este tema de tiempo medio recupera el estilo magnánimo y grave de la spacemusic. Con una melodía bien definida y un sentido épico, Mantecón vuelve a convencernos que la belleza del universo nos hará libres.

No falta la tragedia de los héroes en la canción The last goodbye. El respeto a los caídos es un pilar en la evolución tecnológica, especialmente en el sector espacial. Los metales analógicos vuelven a tomar protagonismo y ejercen de maestros de ceremonia con esa capacidad única para convertir una melodía en un evento ceremonial. The last goodbye cuenta además con interesantes modulaciones y un delicioso phaser que viene emulsionando todo el disco como el lejano discurrir de un arroyo al que acudimos con frecuencia.

La penúltima canción lleva por título Oumuamua, un objeto interestelar cuya trayectoria atraviesa el sistema solar. Inicialmente se pensó que era un cometa, pero al observar que no tenía actividad se lo reclasificó como un asteroide. El 26 de octubre de 2018, Abraham Loeb y Shmuel Bialy publicaron un artículo en el que planteaban la posibilidad de que el objeto interestelar Oumuamua fuese una vela solar artificial impulsada por presión de la radiación solar tras su paso por el perihelio, como explicación a las observaciones de su aceleración no gravitacional.

Sea cual sea su origen y clasificación, la versión musical planteada en este disco es una maravilla. Los diversos pasajes que se suceden no dejan tiempo para respirar, desde el clásico solo con portamento a los acordes de diente de sierra. Todavía queda mucho por descubrir cada vez que levantamos la mirada.

Sobrecogidos por la paleta de sonidos y el carácter optimista, apenas percibimos el paso del tiempo que nos conduce a la última canción, una versión a piano de Neowise. Puede ser un cierre con varias interpretaciones. Que cada uno decida cuál le conviene. Nosotros elegimos volver a escuchar esta obra que nos ha encantado de principio a fin.

A Brief History of Space Age tiene esa condición nostálgica que nos recuerda aquellos adolescentes que fuimos, fascinados por las portadas de los míticos álbumes espaciales a través del escaparate mientras ahorrábamos para poder disfrutarlos. Esto nos lleva a hablar de la parte visual, consumada por el artista Fernando Mircala. Nos sorprendió al principio, pero es otro fragmento que encaja perfectamente dentro de una idea global. Y es que, para obtener un resultado tan natural hay que dejar pocas cosas al azar.

En definitiva, A Brief History of Space Age es otro álbum absolutamente recomendable. En él encontraréis los viejos caminos redescubiertos con nuevas energías por explorar. Probablemente os sitúe en el interior de una nave interestelar, en una de esas fechas señaladas donde se observa una efervescencia de actividad por celebrar los hitos de la humanidad.

Podéis encontrar el disco de JM Mantecón, A Brief History of Space Age en  bandcamp.

sábado, 14 de diciembre de 2024

Luciano de Samósata - Historias verdaderas

Luciano de Samósata fue un escritor sirio en lengua griega que vivió en el siglo segundo de nuestra era. Se le enmarca dentro del resurgimiento de la retórica, en la llamada Segunda Sofística. Profundamente escéptico y antidogmático, su estilo satírico revela un carácter pesimista. Le gustaba parodiar textos de historiadores, acusándolos de exagerar los hechos sacrificando la verdad. También satirizó textos filosóficos y religiosos desacreditándolos con gran ironía. Su estilo ha influido en autores posteriores, y ya en su propia época era imitado.

Entre toda su obra destacamos una novela corta donde relata las peripecias de la tripulación de un barco arrastrado a la Luna por una tormenta que duró 79 días. Se titula Historias Verdaderas, de nuevo una parodia de los relatos de viajeros, probablemente inspirada en Los prodigios más allá de Thule (año 100), de Antonio Diógenes. La obra, inverosímil y pintoresca es otra dura crítica a la comedia humana, evitando siempre el moralismo. Con su fino sentido literario, Luciano de Samósata es considerado el primer autor de ciencia-ficción, a pesar que el contenido de la novela se presta a diversas interpretaciones.

En Historias Verdaderas, Luciano y su tripulación se embarcan en una travesía hacia los pilares de Hércules (el estrecho de Gibraltar). Una vez superados, una fuerte tormenta los arrastra hasta la Luna donde viven toda clase de aventuras: descubren jinetes que vuelan sobre buitres de tres cabezas, hombres con cabeza de perro que combaten bajo bellotas aladas, aves gigantescas con legumbres en lugar de plumas, conocen al monarca selenita (Endimión), que era otro humano llevado de la Tierra, y al rey del sol (Faetón).

Luciano de Samósata fue un escritor inteligente, que dominó la lengua y llegó a impartir clases públicas sobre retórica. El personaje de su novela se llama como él para enfatizar en tono autobiográfico. En la novela no falta una gran guerra entre los habitantes de la Luna y el Sol. Describe con sorna las cualidades y costumbres de los selenitas, de quienes dice que nacen de hombres y no conocen a la mujer. El papel de esposa lo asumen alternativamente durante 25 años dentro del matrimonio. La gestación no se verifica en el vientre, sino en la pantorrilla. Pero algunos nacen de árboles, cuya semilla brota de otros hombres. No evacúan, ni tienen, como nosotros, conductos para el caso. Cuando un hombre llega a la vejez, no muere, sino que se disuelve en el aire, como el humo.

Tras varias descripciones del lugar, prosiguen su viaje hacia las constelaciones del zodiaco, siempre empujados por el viento. Son abundantes las ciudades que visitan, las referencias a personajes reales y a otros textos con interés poco velado por parodiarlos. También son abundantes las transcripciones de las historias que les cuentan algunos personajes. Todo es onírico y fantástico, asombroso y disparatado. Fueron tragados por una ballena, donde permanecieron más de nueve meses y conocieron a otros humanos residentes. Bogaron sobre mares de leche, bebieron de las fuentes del placer y la risa, los cuerpos celestes eran islas y su barco un emisario de la Tierra. Luciano abraza el mito renunciando a la ciencia.

Historias Verdaderas es un libro inconcluso, con la promesa burlesca de añadir capítulos posteriores. Es tan inconcebible e intencionalmente ridículo que algunos expertos cuestionan tratarlo como ciencia-ficción. No obstante, ha habido dos intentos conocidos por terminar la novela, a cargo Francisco de la Reguera en el siglo XVII y Nicolas Perrot, el Señor d'Ablancourt en el siglo XVIII.