Luciano de Samósata fue un escritor sirio en lengua griega que vivió en el siglo segundo de nuestra era. Se le enmarca dentro del resurgimiento de la retórica, en la llamada Segunda Sofística. Profundamente escéptico y antidogmático, su estilo satírico revela un carácter pesimista. Le gustaba parodiar textos de historiadores, acusándolos de exagerar los hechos sacrificando la verdad. También satirizó textos filosóficos y religiosos desacreditándolos con gran ironía. Su estilo ha influido en autores posteriores, y ya en su propia época era imitado.
Entre toda su obra destacamos una novela corta donde relata las peripecias de la tripulación de un barco arrastrado a la Luna por una tormenta que duró 79 días. Se titula Historias Verdaderas, de nuevo una parodia de los relatos de viajeros, probablemente inspirada en Los prodigios más allá de Thule (año 100), de Antonio Diógenes. La obra, inverosímil y pintoresca es otra dura crítica a la comedia humana, evitando siempre el moralismo. Con su fino sentido literario, Luciano de Samósata es considerado el primer autor de ciencia-ficción, a pesar que el contenido de la novela se presta a diversas interpretaciones.
En Historias Verdaderas, Luciano y su tripulación se embarcan en una travesía hacia los pilares de Hércules (el estrecho de Gibraltar). Una vez superados, una fuerte tormenta los arrastra hasta la Luna donde viven toda clase de aventuras: descubren jinetes que vuelan sobre buitres de tres cabezas, hombres con cabeza de perro que combaten bajo bellotas aladas, aves gigantescas con legumbres en lugar de plumas, conocen al monarca selenita (Endimión), que era otro humano llevado de la Tierra, y al rey del sol (Faetón).
Luciano de Samósata fue un escritor inteligente, que dominó la lengua y llegó a impartir clases públicas sobre retórica. El personaje de su novela se llama como él para enfatizar en tono autobiográfico. En la novela no falta una gran guerra entre los habitantes de la Luna y el Sol. Describe con sorna las cualidades y costumbres de los selenitas, de quienes dice que nacen de hombres y no conocen a la mujer. El papel de esposa lo asumen alternativamente durante 25 años dentro del matrimonio. La gestación no se verifica en el vientre, sino en la pantorrilla. Pero algunos nacen de árboles, cuya semilla brota de otros hombres. No evacúan, ni tienen, como nosotros, conductos para el caso. Cuando un hombre llega a la vejez, no muere, sino que se disuelve en el aire, como el humo.
Tras varias descripciones del lugar, prosiguen su viaje hacia las constelaciones del zodiaco, siempre empujados por el viento. Son abundantes las ciudades que visitan, las referencias a personajes reales y a otros textos con interés poco velado por parodiarlos. También son abundantes las transcripciones de las historias que les cuentan algunos personajes. Todo es onírico y fantástico, asombroso y disparatado. Fueron tragados por una ballena, donde permanecieron más de nueve meses y conocieron a otros humanos residentes. Bogaron sobre mares de leche, bebieron de las fuentes del placer y la risa, los cuerpos celestes eran islas y su barco un emisario de la Tierra. Luciano abraza el mito renunciando a la ciencia.
Historias Verdaderas es un libro inconcluso, con la promesa burlesca de añadir capítulos posteriores. Es tan inconcebible e intencionalmente ridículo que algunos expertos cuestionan tratarlo como ciencia-ficción. No obstante, ha habido dos intentos conocidos por terminar la novela, a cargo Francisco de la Reguera en el siglo XVII y Nicolas Perrot, el Señor d'Ablancourt en el siglo XVIII.
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